miércoles, 4 de mayo de 2011

Cómo lidiar con un esófago inflamado

Una correcta selección de los alimentos es esencial para mitigar e incluso ayudar a curar la inflamación de las mucosas esofágicas, para reducir la irritación que causa el reflujo ácido.



 
Por Omar R. Goncebat

¿Tiene dificultades para tragar los alimentos que ingiere o su deglución le resulta dolorosa? ¿A menudo o casi siempre percibe el reflujo de los ácidos del estómago después de comer y siente como si le quemasen la faringe? ¿Tiene ronquera con frecuencia y suele sufrir dolor o irritaciones en la garganta?.
"Son algunos de los síntomas más habituales de la esofagitis, la inflamación de la membrana mucosa que recubre el conducto digestivo que conecta la cavidad bucal con la estomacal y que suele estar causada por la acidez gástrica persistente", explica el doctor Santiago Luis de La Rosa Iglesias, médico experto en Medicina Biológico-Naturista.
"Aunque el reflujo de líquido que contiene ácido desde el estómago hacia el esófago (reflujo gastroesofágico) es la causa más habitual de ese desorden, también existen otras situaciones que pueden originar o acentuar el malestar", señala el médico.

Entre las posibles causas de la esofagitis también figuran una intervención quirúrgica, una hernia de hiato (alteración en el tubo digestivo que favorece el reflujo ácido), algunos medicamentos y los vómitos persistentes, según De la Rosa.

El médico explica el mecanismo de la digestión y su relación con la inflamación esofágica: "cuando ingerimos un alimento, éste pasa de la boca al esófago y después al estómago, donde tiene lugar su digestión. En este proceso interviene una válvula denominada esfínter esofágico inferior, que actúa como una puerta, abriéndose para que la comida pase".

"Cuando el alimento ha pasado, el esfínter esofágico vuelve a cerrarse para evitar que los ácidos y las enzimas del estómago pasen al esófago, es decir, para evitar que se produzca el denominado reflujo gastroesofágico", señala el experto.

Mas información sobre este articulo y el tratamiento de los sintomas mencionados en http://www.todoenmedicamentos.com

viernes, 14 de mayo de 2010

Diagnostico de La Pirosis

Los médicos pueden diagnosticar fácilmente el reflujo gastroesofágico basados únicamente en sus síntomas. Cuando el estado clínico no es muy claro, se pueden hacer otras pruebas para confirmar el diagnóstico o excluir otras enfermedades. Algunas pruebas de confirmación incluyen:

Monitorización ambulatoria del pH: Se puede colocar un tubo a través de la nariz hacia el esófago para grabar el nivel de acidez del esófago bajo. Ya que una variación ligera en la acidez es normal, pequeños eventos de reflujo son comunes y este tipo de monitores deben correrse al menos durante 24 horas para confirmar el diagnóstico. Este examen es particularmente útil cuando los síntomas del paciente pudieran estar relacionados a episodios de aumento en la acidez esofágica.

Serie gastrointestinal superior: Se toma una serie de Rayos X del sistema digestivo superior tras haber tomado una solución de bario. Esto puede conllevar al reflujo del bario en el esófago, que sugeriría la posibilidad de enfermedad. Para mayor precisión, se puede usar una fluoroscopia para detectar el reflujo en tiempo real.

Manometría: En este examen se utiliza un sensor de presión (manómetro) que se pasa por la boca hacia el esófago y mide directamente la presión del esfínter esofágico.

Endoscopia: Se puede visualizar la mucosa esofágica directamente al introducir un tubo delgado e iluminado, con una cámara integrada (endoscopio) a través de la boca para examinar el esófago y el estómago. De este modo, se puede detectar la evidencia de inflamación esofágica y si es necesario, tomar una biopsia. Ya que la endoscopía le permite al doctor inspeccionar visualmente el tracto digestivo superior, este procedimiento le puede ayudar a identificar daños adicionales que no se hubieran detectado de otro modo.

Biopsia
: Se toma una pequeña muestra del tejido del esófago para estudiarla y revisar alguna inflamación o presencia de cáncer o algún otro problema.

lunes, 22 de febrero de 2010

¿Cómo diagnosticar La Pirosis?

Los médicos pueden diagnosticar fácilmente el reflujo gastroesofágico basados únicamente en sus síntomas. Cuando el estado clínico no es muy claro, se pueden hacer otras pruebas para confirmar el diagnóstico o excluir otras enfermedades. Algunas pruebas de confirmación incluyen:

Monitorización ambulatoria del pH... se puede colocar un tubo a través de la nariz hacia el esófago para grabar el nivel de acidez del esófago bajo. Ya que una variación ligera en la acidez es normal, pequeños eventos de reflujo son comunes y este tipo de monitores deben correrse al menos durante 24 horas para confirmar el diagnóstico. Este examen es particularmente útil cuando los síntomas del paciente pudieran estar relacionados a episodios de aumento en la acidez esofágica.

Serie gastrointestinal superior... se toma una serie de Rayos X del sistema digestivo superior tras haber tomado una solución de bario. Esto puede conllevar al reflujo del bario en el esófago, que sugeriría la posibilidad de enfermedad. Para mayor precisión, se puede usar una fluoroscopia para detectar el reflujo en tiempo real.

Manometría... en este examen se utiliza un sensor de presión (manómetro) que se pasa por la boca hacia el esófago y mide directamente la presión del esfínter esofágico.

Endoscopia... se puede visualizar la mucosa esofágica directamente al introducir un tubo delgado e iluminado, con una cámara integrada (endoscopio) a través de la boca para examinar el esófago y el estómago. De este modo, se puede detectar la evidencia de inflamación esofágica y si es necesario, tomar una biopsia. Ya que la endoscopía le permite al doctor inspeccionar visualmente el tracto digestivo superior, este procedimiento le puede ayudar a identificar daños adicionales que no se hubieran detectado de otro modo.

Biopsia... se toma una pequeña muestra del tejido del esófago para estudiarla y revisar alguna inflamación o presencia de cáncer o algún otro problema.

viernes, 27 de junio de 2008

Prevencion

Si el ardor se desencadena mientras se está acostado, alzar la cabeza con almohadas o sentarse alivia las molestias frecuentemente - aunque se debe tener cuidado de no hacer demasiado esfuerzo con el cuello. Evitar cierto tipo de alimentos poco antes de ir a la cama se aconseja también para evitar ataques futuros.

Algunos remedios Temporales serian:
Agua

Algunos sugieren que el tomar un vaso grande de agua diluye los niveles bajos (ácidos) de pH en el estómago, lo cual aliviaría el dolor temporalmente. Esta medida no siempre es efectva dependiendo de cuan acido se encuentre el pH.

Dulces

Chupar algún dulce también puede disminuir las agruras, aunque el síntoma puede reaparecer poco después de que éste se haya disuelto. Este remedio temporal puede servir puesto que induce tragar constantemente, previniendo así que el ácido gástrico suba al esófago.


viernes, 2 de mayo de 2008

La relaciòn entre la pirosis y el reflujo gastroesofàgico


La pirosis se produce como consecuencia del contacto del ácido, procedente del estómago, con la pared del esófago. La pared del esófago no está protegida como la del estómago para resistir la acción del ácido. Cuando el ácido del estómago se desplaza hacia arriba, llega al esófago donde puede irritar la pared y provocar la estimulación de las terminaciones nerviosas que transmiten la sensibilidad dolorosa en forma de ardor o quemazón.

El esófago es un tubo muscular de unos 25 cm de largo que se extiende desde la faringe al estómago. En su recorrido, sigue la curvatura de la columna vertebral y desciende por el cuello y el tórax para llegar al abdomen. El paso del contenido del estómago hacia arriba, penetrando en el esófago se llama reflujo gastroesofágico.

La pirosis es el síntoma que con más frecuencia se asocia al reflujo gastroesofágico. Además del ácido, existen otras sustancias procedentes del estómago como la pepsina y de tramos digestivos más inferiores como la bilis, que también son irritantes para el esófago. Estas sustancias pueden alcanzar el esófago mediante el reflujo y producir igualmente una sensación de ardor o pirosis.

Existe un reflujo normal o fisiológico, que puede ocurrir con cierta frecuencia durante y después de la ingesta. Este tipo de reflujo rara vez tiene lugar durante la noche y su duración es inferior a los 5 minutos. Puede asociarse o no con síntomas como la pirosis y no es patológico. Por el contrario, el reflujo esofágico patológico se presenta en determinadas personas y se caracteriza por ser frecuente, repetido y prolongado.

Además, durante los episodios de este reflujo patológico el pH esofágico desciende de forma significativa lo que indica la existencia de acidez elevada en el esófago.El reflujo gastroesofágico patológico se presenta en la enfermedad por reflujo gastroesofágico.

jueves, 7 de febrero de 2008

¿Qué es La Pirosis?


La pirosis es un síntoma digestivo muy frecuente que consiste en la sensación de ardor o quemazón, generalmente localizada en la zona alta del abdomen y/o en el tórax por detrás del esternón. La pirosis asciende desde el estómago y puede llegar hasta la base del cuello y la garganta.

Comúnmente este síntoma es descrito por el paciente con los siguientes términos: ardor, ardentía, quemazón o acidez.
La pirosis suele aparecer poco después de comer y puede desencadenarse tras las comidas copiosas. El acostarse justo después de las comidas puede agravar también la pirosis.

Causas Comunes de La Pirosis

Casi todos experimentamos de manera ocasional la acidez, pero si ésta se presenta de manera frecuente y progresiva, se puede estar sufriendo la enfermedad del reflujo gastroesofágico (ERGE).

Normalmente, cuando el alimento sólido o líquido entra al estómago, una banda de músculos que se encuentra al final del esófago, denominada esfínter esofágico inferior o LES, cierra dicha parte. Si este músculo no logra cerrarse bien, los contenidos del estómago pueden devolverse al esófago. Este material parcialmente digerido generalmente es ácido y puede irritar el esófago, causando acidez y otros síntomas.


La acidez es más probable que ocurra si la persona tiene una hernia hiatal, que se da cuando la parte superior del estómago protruye hacia arriba dentro de la cavidad torácica, lo cual debilita el esfínter esofágico inferior y facilita el reflujo de ácido desde el estómago hacia el esófago.


La acidez puede aparecer o empeorar por el embarazo y por muchos medicamentos diferentes, entre los cuales están:


  • Bloqueadores de los canales de calcio para la alta presión
  • Progestágeno utilizado para el sangrado menstrual anormal o como anticonceptivo
  • Anticolinérgicos (por ejemplo, para el mareo)
  • Ciertos broncodilatadores para el asma
  • Antidepresores tricíclicos
  • La dopamina para el mal de Parkinson
  • Sedantes para el insomnio o la ansiedad
  • Bloqueadores Beta para la presión alta o para la enfermedad cardíaca

Si se sospecha que alguno de los medicamentos puede estar causando acidez, se debe hablar con el médico. NUNCA se debe cambiar o suspender medicamentos que se toman con regularidad sin previa autorización médica.